Ya hace algunas semanas que vemos los puestos de castañeras en la ciudad. Olor a castañas calentitas que inunda las calles del centro, evocando momentos entrañables, cuando te las envolvían en cucuruchos de papel de periódico!.
Se modelan a mano con pasta de mazapán. Se pinchan una a una con una aguja larga o brocheta por la parte más ancha y se introducen en un baño de caramelo. Con mucho cuidado se van clavando con la parte más estrecha hacia abajo, en una plancha de corcho o similar que colocaremos en la mesa de trabajo, dejando que vuele para que cuelguen las castañas y caiga el caramelo sobrante.
Cuando se enfríen, cortamos los hilos de caramelo que se forman en la punta, y listas para comer.
Qué buenas, me encanta la idea del caramelo. Antes se hacían con mazapán y chocolate. Me parece que el chocolate anula el sabor delicado del mazapán, es mejor el caramelo. Muy bueno.
ResponderEliminarEstan riquisimas, en Huesca son muy típicas!!
ResponderEliminarEstan riquisimas, recuerdo haberlas comido en Huesca hace muchos años, eran un dulce típico de allí.Gracias por recordarmelas.
ResponderEliminar